INTRODUCCIÓN
            El hogar es la institución más vieja del mundo y la más importante. Como son nuestros hogares, así serán nuestras iglesias, nuestros países, y nuestro mundo. Hablamos de salvar nuestro país: ¡salvemos nuestro hogar, nuestro país será salvo! Hablamos de avivamiento, y necesitamos uno para sobrevivir, pero permite que el avivamiento empiece por el hogar y tendremos avivamiento en la iglesia. Queremos prevenir el crimen; entonces hay que empezar en el hogar enseñando a nuestros hijos.
El hogar es la institución más importante del momento. ¡Dios lo instituyó en el principio y lo puso en el orden de su deseo, y si no empleamos ese orden, jamás veremos un avivamiento continuo! Nuestro país continuará desmoronándose en la manera y al mismo paso del deterioro del hogar, y el crimen continuará incrementándose.
Este mensaje nos fue dado por el Señor nuestro Dios con un solo propósito y, eso es para llamar a los hogares al orden que Dios ordenó en el principio.