LAS PROMESAS A LOS QUE TIENEN HAMBRE Y SED DEL SEÑOR ESPÍRITU SANTO Y SU OBRA

 

A)  ORACIÓN: Lucas 11:13 Pues si vosotros, siendo malos, sabéis dar buenas dádivas a vuestros hijos, ¿cuánto más vuestro Padre celestial dará el Espíritu Santo a los que se lo pidan?

Romanos 8:26-27  Y de igual manera el Espíritu nos ayuda en nuestra debilidad; pues qué hemos de pedir como conviene, no lo sabemos, pero el Espíritu mismo intercede por nosotros con

gemidos indecibles. Mas el que escudriña los corazones sabe cuál es la intención del Espíritu, porque conforme a la voluntad de Dios intercede por los santos.

B) LOS HAMBRIENTOS Y SEDIENTOS:

MATEO 5:6 Bienaventurados los que tienen hambre y sed de justicia, porque ellos serán saciados.

SALMOS 42:1-2 Como el ciervo brama por las corrientes de las aguas, Así clama por ti, oh Dios, el alma mía. Mi alma tiene sed de Dios, del Dios vivo;

¿Cuándo vendré, y me presentaré delante de Dios?

SALMO 63:1-2 Dios, Dios mío eres tú: De madrugada te buscaré;  Mi alma tiene sed de ti, mi carne te anhela, En tierra seca y árida donde no hay aguas,

Para ver tu poder y tu gloria ,Así como te he mirado en el santuario.

ISAIAS 41:17-18  Los afligidos y menesterosos buscan las aguas, que no hay; se secó de sed su lengua; yo Jehová los oiré, yo el Dios de Israel no los desampararé.

En los lugares altos abriré ríos, y fuentes en medio de los valles: tornaré el desierto en estanques de aguas, y en manantiales de aguas la tierra seca.

C) SU PODER :

 ZACARIAS 4:6 Entonces respondió y me habló diciendo: Esta es palabra de Jehová a Zorobabel, que dice: No con ejército, ni con fuerza, sino con mi Espíritu,

ha dicho Jehová de los ejércitos.

2 CORINTIOS 3:6, 17 Y 18 el cual asimismo nos hizo ministros suficientes del nuevo testamento, no de la letra, sino del espíritu; porque la letra mata, mas el espíritu vivifica.

Porque el Señor es el Espíritu; y donde está el Espíritu del Señor, allí hay libertad.

Por tanto, nosotros todos, mirando a cara descubierta como en un espejo la gloria del Señor, somos transformados de gloria en gloria en la misma imagen, como por el Espíritu del Señor.

¡Te Alabamos Espíritu De Dios Por Habernos Oído Y Contestado!